La comida del bar era deliciosa, pero fueron poco claros con el precio del alojamiento.

definitivamente volvería a reservarlo.

La habitación era amplia, cómoda y bien equipada con aire acondicionado, minibar, y un baño privado. Además, la atención del personal fue maravillosa, especialmente de Crespa, quien hizo que nuestra estancia fuera aún más placentera con actividades como yoga y baile, y la comida del bufet era variada y deliciosa.

La comida es pésima y costosa.

Las instalaciones eran encantadoras, con decoración rústica que se fundía con la belleza natural. La atención del personal, especialmente Jesús Ávila, hizo que me sintiera cuidada, asegurándose de que mis opciones veganas fueran siempre atendidas con esmero.

Más opciones en el buffet para veganos.

excepcional acceso a islas y bellas vistas naturales

Disfruté de mi estancia gracias a la hermosa vista al mar y la cercanía a la Isla Tintipan, a solo 4 km, que es perfecta para explorar y relajarse durante el día. además, me encantó la cálida atención del personal, que siempre estuvo listo para ayudarme con mis necesidades.

hermosa villa, instalaciones decoradas, playa privada encantadora

Cuidado con los costos extra!!! Cobraban por todo, desde la torta hasta el uso de paddles. El transporte al hotel es ineficiente, parando en muchos lugares antes de llegar. ¡Conexión wifi terrible!!!

El hotel tiene una arquitectura impresionante y un ambiente tranquilo que permite desconectar. Las comodidades en la habitación fueron excelentes, con un aire acondicionado eficiente y una vista al mar memorable. Algunos servicios, como el buffet, podrían mejorar en variedad y la señal de celular es limitada, pero la atención del personal fue destacada.

Esto es un lugar increíble, con acceso a una playa hermosa donde relajarse en hamacas, además de una barra junto al agua para disfrutar de drinks refrescantes. La atención del personal es tan cálida que te hacen sentir como en casa.

Mejorar la disponibilidad de algunas comidas 🍔.

el acceso a la playa es fácil desde las habitaciones. el wi-fi es inestable.

Recomiendo para las parejas buscando desconectar

La atención del personal fue increíble, especialmente la energía de Estefany, que siempre estaba ahí para cualquier cosa que necesitáramos. Además, los bungalows en la playa eran preciosos, con una vista que me deslumbró cada día.

No es barato, pero vale la pena.

la comida me pareció algo cara al inicio (me sorprendió un poco) pero la atención del personal fue increíble (todos siempre con una sonrisa) y disfruté el bungalow frente al mar (las vistas eran una maravilla). las actividades en la playa eran muy divertidas (nos reímos mucho).

El lugar tiene una playa espectacular y el ambiente tropical es increíble. Me encantó la atención del personal, especialmente Cinthia, quien siempre estaba dispuesta a ayudar. Las instalaciones rústicas combinan confort con naturaleza, pero el buffet era algo limitado en variedad. me preocupó la falta de integración con la comunidad local, ya que noté que el acceso a la playa fue restringido. Sin embargo, los productos de cosecha propia en la comida eran un buen detalle que aportó frescura.

La playa privada era tan impresionante que me sentí como un rey en su palacio de arena. Además, la opción de jugar al ping pong fue como encontrar un juego de mesa olvidado en la infancia, pura diversión. disfruté de la vibrante atención del personal, siempre listos para ayudar como un grupo de ninjas disfrazados de camareros.

Conexión celular limitada

El lugar tiene una playa espectacular donde se puede disfrutar de puestas de sol impresionantes. La opción vegetariana de la comida fue muy rica, aunque tengo que admitir que me sorprendió la falta de snacks disponibles en el bar, como las carimañolas de queso que quería probar.

La competencia por las tumbonas es feroz. vi gente poniendo toallas a primera hora sin siquiera aparecer después. El desayuno buffet resultó caro y no permitieron el servicio a la carta, lo cual no me pareció ideal. Además, la falta de actividades fuera del resort hizo que la experiencia se sintiera limitada, y el transporte hacia el hotel, que no estaba incluido en la reservación, también pareció caro. Durante mi estadía, el hecho de que un grupo organizara una boda afectó la comodidad, ya que las luces de la fiesta entraban a mi habitación y la música era fuerte.